Por estas roquitas que salen del Atlantico no tenemos lagos y tengo que reconocer que me maravillan, me da igual que sean grandes, chiquitos, vamos que hasta los embalses me gustan, asi que con la idea de ver alguna de maravillas que encierra el pirineo hoscense nos echamos la mochila a la espalda y probamos como andaba Risco por el monte antes de hacer el pateo de Ordesa.
Pero al llegar, nos sentimos con ganas de más, y el paisaje y la compañia de dos chicos locales nos anima a seguir hasta los ibones azules, un poco mas arriba.
Y mereció la pena, verdad Risco???, aquí donde deberíamos estar viendo los picos Infiernos teníamos las nubes que no tardaron en descargar, la cantidad justa para disfrutar de un dia en el monte, pero sin llegar a "que mal lo estamos pasando".
De camino, marmotas para sorprenderse y frambuesas silvestres para disfrutar de la bajada, que mas se puede pedir