La boca seca, la sensación de zumbido en la cabeza, y una frase que se repite, no vuelvo a beber mas nunca..., pero como somos como somos nos despertamos en Arico despues de la fiesta del cumple del Chino, espectacular rollito chill out total, un 10 para el Jairo, y que hacemos?, pues despues de desayunar ir con la calma hasta Taganana a meternos en la Omega.Como ya era tarde, hasta nos permitimos comernos un bocata y tomar un cortado con las chicas antes de salir, de embarcados hasta las cejas. Al pasar caminando vemos al don´t stop team trepando en la Directa Rusa, pero nosotros a lo nuestro.
A Cristo le tocan los largos impares, asi que empieza él, la roca esta sudadisima, ¿o será el alcohol?, cuando me toca a mi el segundo largo tengo que sacar el estribo y sudar los rones de ayer en un pasin, de ahi hasta la reu sigo con el mas repugnante estilo aceropisachapas que te puedas imaginar, pero ir rapido es nuestro unico objetivo. Hasta la repisa es como si nos persiguieran, no hablamos demasiado ni disfrutamos, solo jalamos de cintas como penitancia por lo de ayer.
El dia es nublado así que no se muy bien que hora es, y dudo en querer saberlo, me armo de valor, ¿Cristo que hora es?, las 4 menos 10, bien joder, salimos fijo de dia, nos quitamos una losa de encima y empezamos a disfrutar, pero siempre con esa sensación extraña que da la resaca, en una de las reus me parece oir voces, como si hubiera otra cordada cerca, por supuesto no le digo nada a Cristo hasta que estamos cenando en un bar, jajaja no sea que se preocupe jajaja ¿este tio está flipando?
Al llegar al pie del ultimo largo vemos pasar los coches de Manolo y Raquel, Cristo se pone manos a la obra y a punto está de encadenar en libre el famoso desplome final, yo a lo mio estilo pulpo magnetico a tope.
De bajada, usamos la vista laser y encontramos dos rapeles y un tranquilo paseo nos llevan de vuelta a la carretera, un dia extraño con final feliz.
PD: las fotos las cogí de un blog de por ahí, gracias al autor, que no estaba yo pa sacar fotos el domingo.
